TH- Capítulo 3

The Haunted

Capítulo 3: Funeral

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Después de la reunión con el sacerdote Zhang, Chi Yan sintió como si las telarañas de su cabeza estuvieran despejadas, y un objetivo estaba a la vista ahora. Aunque sería una tarea difícil obtener las cenizas de Ye Ying Zhi ...

Para cuando llegó a casa, ya era la 1 p.m. Como era un día nublado, la casa estaba oscura y lúgubre. Debido a la pesadilla, no había dormido bien la noche anterior, y se sintió invadido por una sensación de somnolencia. Chi Yan se cayó en la cama después de una rápida muda de ropa.

Aturdido, escuchó el sonido de zapatillas golpeando contra el piso, como si alguien estuviera caminando. Trató de abrir los ojos, pero no pudo ver nada. Cuando trató de alcanzar la luz, se dio cuenta de que no podía mover su cuerpo, similar a la parálisis del sueño. Sin embargo, sabía que si bien algunas cosas podrían tener una explicación científica, podría no aplicarse necesariamente en su situación. Trató de concentrar toda la energía de su cuerpo en el colgante de jade en su pecho, pero gradualmente sintió que no podía recuperar el aliento. De repente, el sonido se detuvo y su cuerpo recuperó sus sentidos.

Luego se dio cuenta de que su teléfono estaba sonando y lo recogió rápidamente. La identificación de la persona que llama mostró 'Tío'.

"Hola tío, ¿hay algo mal?"

Sintiéndose reseco, Chi Yan se levantó y fue a la cocina a servirse un vaso de agua. Después de recibir los saludos habituales, su tío Du Ming Jing fue directo al grano. "Xiao Chi, ¿podrías venir durante el fin de semana? Es el funeral del tercer maestro Ye, y estoy en el extranjero, así que necesito que vayas con tu tía. También sería una buena oportunidad para conocer a más personas. Solo hay beneficios que obtener de la expansión de su círculo social ".

Si bien no se puede decir que Chi Yan sea muy cercano a su tío, no hubo discordia entre ellos. Sabía que su tío pensaba en él como un bueno para nada, un joven sin ambiciones que se entrometía en la vida. Como uno de la generación anterior, su tío probablemente estuvo de acuerdo con el proverbio: "Cuantos más amigos tienes, más opciones tienes en la vida". Sin embargo, el primo de Chi Yan estaba en el extranjero, y no había otros parientes del lado de su tía que su tío pensara que podían representar a su familia, ya que sería mejor si alguien acompañaba a su tía.

Normalmente, Chi Yan habría utilizado cualquier excusa para rechazar a su tío, pero ahora podría decirse que esta es una oportunidad de oro para él. Estaba a punto de anoche ya que había estado durmiendo durante cinco horas. Una cara apareció en el alféizar de la ventana, lanzándole una sonrisa espeluznante. Chi Yan rápidamente bajó la cabeza, fingió que no vio nada y salió de la cocina. Buscó el colgante de su pecho y respondió sin vacilar: "Claro, me iré. Me pondré en contacto con la tía directamente entonces ".

Su tío se sorprendió de la velocidad con la que Chi Yan estuvo de acuerdo, pero pensó que finalmente había recuperado sus sentidos y colgó después de darle algunos detalles.

Fue un viaje de dos horas en tren desde la ciudad de Sumin a la ciudad de Shiming, y había un tren que salía a las 6.30 de la mañana. A pesar de que el sol salió mucho más temprano durante el verano, Chi Yan todavía no se atrevió a conducir solo. Guardó cuidadosamente los dos amuletos de papel que el sacerdote Zhang le regaló en una mochila y compró un boleto de tren. En comparación con conducir solo, habría más personas en el tren, lo que le da tranquilidad. Después de llegar a la ciudad de Shming, su tía había arreglado que un automóvil lo trajera al cementerio. 

Aunque no estaba cerca de su tío, al menos eran parientes relacionados con la sangre, mientras que su tía era más desconocida para él. Como era una ocasión especial, no usaba ningún maquillaje, y era obvio que había cuidado bien su piel. Habló gentil y educadamente con Chi Yan, tratándolo como un invitado.

Todos mantuvieron la voz baja, y fue ordenado, dando vueltas, casi con miedo a respirar fuerte. Chi Yan y su tía estaban de pie en la parte posterior, y pudieron ver el ataúd negro colocado en el medio de la habitación, así como la foto colocada en frente de él.

Chi Yan echó un vistazo e inclinó la cabeza, rezando en su corazón, "Señor Ye, por favor, ten piedad de mí, déjame que te preste tus cenizas, definitivamente te adoraré todos los días y te quemare incienso durante las festividades. Salvar una vida es como construir una pagoda de siete pisos. Si me salvas, definitivamente descansarás en paz en el cielo ... "

Cuando llegó el momento de llorar y presentar sus respetos, Chi Yan lo hizo sinceramente como los demás. Como él y su tía no estaban cerca, se volvió incómodo que estuvieran juntos durante un largo período de tiempo, por lo que su tía no lo restringió. Así que después de que la ceremonia terminó, Chi Yan silenciosamente se dirigió al crematorio.

Era más fácil de lo que pensaba obtener las cenizas. Le dijo al personal que era compañero de clase del señor Ye y le había prometido que ayudaría a Ye a esparcir sus cenizas en el mar, y le pidió al personal que lo ayudara. Luego le entregó dos cajas de cigarrillos de primera calidad y algo de efectivo.

El personal tomó las cosas y estuvo de acuerdo sin decir mucho. Había estado trabajando aquí durante un tiempo y aunque había tabúes que creía que no, él no era supersticioso y creía que no había nada una vez que una persona moría. Las cenizas solo quedaron después de la cremación y como mucho solo se pueden usar para conmemorar. Como el joven dijo que lo estaría esparciendo en el mar, simplemente lo tomaría por su palabra y cumpliría su pedido. De todos modos, no era como si cualquier otra persona descubriera esto.

Chi Yan había ordenado una tableta inmediatamente después de recibir la llamada de su tío. También había comprado un dije de botella de porcelana en línea y lo había traído consigo. Encontró un lugar tranquilo y enrolló el amuleto de papel en un pequeño tubo, y vertió las cenizas en él antes de apretarlo en el amuleto de la botella. Asegurándose de que la tapa de la botella estaba apretada, Chi Yan la enhebró a través de la cuerda roja, colgándola al lado del colgante de jade. No se veía fuera de lugar, luciendo como una especie de adorno intrincado.

Sus abuelos habían fallecido poco después de mudarse a vivir con su tío en Shiming City. Ahora estaban enterrados uno al lado del otro, descansando en paz eterna en esta tierra. Como sus tumbas estaban cerca, Chi Yan decidió visitarlas. Informó a su tía, y su tía se lamentó de que no podía acompañarlo ya que tenía cosas que resolver en ausencia de su tío. Chi Yan le dijo que estaba bien ya que ya tenía un billete de tren de regreso y que podría regresar a su casa más tarde.

El camino del cementerio estaba bordeado de hileras de pinos y cipreses, lo que daba al lugar una atmósfera sombría. Mientras que el cementerio tenía una fuerte energía yin, debido a los sentimientos de luto sincero que los vivos llevaban por los muertos, la energía era pura y Chi Yan no temía estar allí.

Llevando crisantemos blancos y una tela limpia que había comprado, Chi Yan encontró la tumba de sus abuelos de memoria. Mientras les hablaba sobre los recientes problemas de su vida, limpió las lápidas y arrojó las viejas flores secas, ordenando las nuevas flores cuidadosamente. Al ver que se estaba haciendo tarde, decidió irse. Cuando se volvió, las caras originalmente sonrientes de sus abuelos se volvieron serias. Si uno miraba más de cerca, uno podía ver la preocupación reflejada en sus miradas. Pero Chi Yan no vio. Tampoco notó una sombra oscura, de forma humana, que se aferraba a su espalda.

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